domingo, 16 de noviembre de 2008

Rebelion en el Desierto

Cuando tienes un millón y medio de personas quejándose, hay que tomarlo en serio. Esta era una verdadera rebelión. Y Dios lo tomó muy seriamente. Se molestó.

Los hebreos habían pasado 40 años en el desierto como castigo por la incredulidad de sus padres cuandos estos creyeron a los 10 espías que dijeron que no se podia conquistar la tierra prometida porque habían gigantes. Dijeron que era mejor volver a Egipto. No creyeron a Dios, se rebelaron. Dios los castigó y finalmmente todos los rebeldes se murieron.

Ahora los hijos de los rebeldes están nuevamente en camino hacia la tierra prometida. Piden permiso para pasar por la tierra de Edom para llegar directamente a la tierra. Pero el rey les impide el paso y tienen que dar la vuelta. Es una gran desviación.

Comienzan a quejarse. Que no hay agua, que no hay pan, que ya se cansaron del maná de cada día. Hablaban de volver a Egipto de donde salieron sus padres 40 años antes. ¿Pueden imaginar eso? ¡Que locura!

Dios se molesta con ellos. Manda serpientes para morderlos, matarlos. Se arrepienten. Claman a Dios. Moisés ora por ellos y Dios le manda hacer una serpiente de bronce y levantarlo en una asta. Estas son las instrucciones..."todo aquel que mira a la serpiente y cree que se salvará, sera sanado". "Mirad para vivir"... fue el grito.

Jesús explicó esto a Nicodemo la noche que platicaron... y dijo que así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así él, Cristo, será levantado para que todo aquel que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna".

En las venas de todo el mundo corre el veneno del pecado. Todos han sido picados por el pecado. Gracias que hay un remedio, un antídoto, y es la persona de Cristo. Miramos hacia él, ponemos nuestra fe en él, y nos salva.
Hazlo hoy. Esta oferta es de todos los días, pero tu no sabes si estás aquí el día de mañana.

Gracia y paz,

Pastor Kenton