sábado, 25 de abril de 2009

Lo Que ha Cambiado...porque El Vive


En Abril de 2000, hubo un accidente de auto en una ciudad portuaria de Japón. Un hombre murió. Cuando la policía llegó, testigos dijeron que reconocieron el auto como el de un empleado de los astilleros de 60 años. Cuando vieron el cuerpo, aunque maltratado por el choque, también dijeron que parecía a ese hombre de 60 años .


Se contactó la familia y un cuñado vino y dijo: Si, es mi cuñado, esposo de mi hermana. Tiene 60 años y trabaja en el astillero. Volvió a casa con la noticia. Toda la familia se juntó en la casa de la viuda…..hermanos, primos, tíos…llorando, compartiendo memorias, haciendo planes para el funeral.


A las 6 de la tarde la puerta abrió y entró el supuesto difunto, cansado de su trabajo en el astillero, y sorprendido a ver todos sus parientes en su casa…llorando..por él.


No fue una resurrección, sino mas bien una mala identificación. Como te puedes imaginar, de inmediatamente la familia se volvió gozosa. Luego llamaron a la policía diciéndoles que se habían equivocado..porque el hombre que creían que estaba muerto, actualmente estaba vivo.


Que cambios en esa familia…de un momento para el otro. De lágrimas a sonrisas, de tristeza a gozo, de lamento a euforia. Ahora, la muerte no había sido conquistada, sino solo aplazada... Algún día este hombre sí morirá.

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Creo que este es el gozo que las mujeres y los disp sintieron aquel domingo cuando vieron a Cristo vivo. No lo pudieron creer. Y con su resurrección, todo cambió. Lo que cambió ese día para los disp…son los mismos cambios que nosotros gozamos hoy.


Porque Cristo vive: noten tres cosas importantes...


1. La cruz es ahora un símbolo de nuestra fe

Antes era un símbolo de vergüenza, de muerte. Pero porque Cristo vive, se ha convertido en un símbolo de esperanza, y un símbolo de nuestra fe. Dios usó el instrumento más terrible para convertirlo en un símbolo global de esperanza.


2. La muerte ya no nos asusta

Cristo venció la muerte y ahora vivo y estándo del otro lado nos dice que no debemos temer. Hay toda otra vida que nos espera, y es maravillosa.


3. Todas sus promesas son ciertas y firmes

Todo lo que Jesús prometió a sus discípulos la noche en que fue arrestado, son vigentes y firmes. Y esas promesas son para nosotros tambíen.

Promesas como:

Juan 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay..voy pues a preparar lugar para vosotros.

Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.


Y muchas mas...y todo porque...¡Cristo Vive!


Gracia y paz,

Pastor Kenton



sábado, 4 de abril de 2009

Domingo de Ramos: la obediencia que resultó en bendición

En aeropuertos congestionados a donde un avión aterriza cada dos o tres minutos, es muy importante que los pilotos sigan precisamente las instrucciones de la torre. Y si estás esperando despegar, a veces eres parte de un largo desfile de aviones…yo recuerdo tener que esperar hasta una hora.

Imagínate un piloto de Mexicana haciendo cola y al ver un espacio adelante para meter su avión, trata de ganarle a uno de Volaris…como los taxis en la calle. Nadie se imagina hacer esto, pues pudiera resultar en una tragedia. Sabemos que el obedecer a la torre resulta en seguridad para todos.

Hoy es Domingo de Ramos y recordamos que ese primer domingo de ramos fue un desfile que inició una semana en donde Jesús de Nazaret murió terriblemente y resucitó gloriosamente.

Si examinamos este desfile de domingo de ramos, nos damos cuenta que varias personas fueron muy obedientes: Jesús fue obediente al Padre a pesar de que en hacerlo firmó su sentencia de muerte, los discípulos a Jesús aunque no entendieron para que Jesús necesitaba un burro, y la gente a la profecía del Mesías, aunque mal interpretaron como sería Mesías. Por eso domingo de ramos resultó en bendicion para muchos.

Este es un principio de vida: La obediencia a Dios resulta en bendición para uno mismo y para otros. Preguntamos: ¿A qué obediencia te está llamando Dios?

¿A arrepentirte de tus pecados? ¿A perdonar a alguien? ¿A reparar tu matrimonio? ¿A integrarte a una iglesia y servir al Señor?

Recuerda, la obediencia resulta en bendición. Este es el mensaje de Domingo de Ramos.