sábado, 13 de junio de 2009

Gracias por las necesidades y las ...sorpresas.


La mayoría de nuestros días siguen una rutina. Esto no es malo. Al contrario puede ser bueno porque es eficiente. Y cada día tenemos necesidades como paz, sabiduría, alimento, dinero, amor y aceptación. Son de todos los días.

Dios sabe esto. El Apóstol Pablo sabía esto. Por eso él escribe desde su encarcelamiento en Roma estas palabras: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Dios no le dio su libertad, pero le dio lo necesarios, alimento, vestimento, pluma y papel y compañerismo. Pablo dijo que se sentía lleno, contento.

Creo que Pablo nos está enseñando algo. Dios suplirá todo lo que nos falta, no todo lo que soñamos. ¿No es bueno que tenemos un Padre celestial que sabe distinguir entre nuestros deseos y nuestras necesidades?

Porque Dios es nuestro Padre celestial, entonces debemos pedir que supla nuestras necesidades. El quiere y puede suplirlas, y es inmensamente rico. El autor de Hebreos dice que debemos acercarnos confiadamente.

Asi que, ¿qué esperas? Si no pedimos, no tenemos. Y aunque Dios solo se compromete suplir nuestras necesidades, también de repente nos sorprende y nos dá más de lo que pedimos y más de lo que mercemos. Gracias a Dios por las necesidades básicas, y gracias por sus sorpresas.

Gracia y paz,
Pastor Kenton