sábado, 23 de mayo de 2009

Como Ser Grande...en el Reino de Dios


Un día una madre se acercó a Jesús y le pidió un favor muy especial...que sus dos hijos se sentaran en los lugares de honor en su reino. Y esto cuando Jesús está solamente a una semana de su muerte. ¿Quién es esta mujer tan atrevida? ¿Quién son los hijos tan ambiciosos?

Conocemos el nombre de la mujer, es Salomé, hermana de María la madre de Jesús. Es decir, ella es su tía, y sus hijos Juan y Jacobo son los primos de Jesús, aparte de ser dos de sus discípulos más cercanos. Es decir, Salomé tenía buena palanca en presentar esta petición a favor de sus hijos ambiciosos.

¿Cómo contestó Jesús? Los otros 10 discípulos se molestaron pero Jesús no se enojó. Simplemente les preguntó a Juan y Jacobo si estaban dispuestos a pagar el precio de seguirle. Dijeron que sí. Jesús les dijo que no sabían a que se estaban comprometiendo pero que algún día sí cumplirían con ese sí.

Notamos que Juan y Jacobo eran ambiciosos, en el sentido mundando y egoista, como todos los somos. Pero Jesús tomó el tiempo para decir algo que parece ser una contradicción de términos...dijo: "el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro siervo".

Es decir, ser grande no es ser importante, ni famoso, ni rico. Ser grande es aprender a ser un siervo. Este es uno de los valores del Reino de Dios. Esto es lo que nos marca como diferentes a los demás. Esto es lo que nos gana el respeto de otros.

Cristo nos puso el ejemplo al lavar los pies de sus discípulos, incluso los de Judas.
Vamos a aprender a servir a otros.

Gracia y paz,
Pastor Kenton

sábado, 16 de mayo de 2009

Después de la influenza, ¡ el gozo de servir !


Todos recordamos la historia de Jesús cruzando el Mar de Galilea con sus discípulos. Se levantó una tormenta y los discípulos, aunque pescadores y marineros veteranos, se asustaron como nunca antes. Tuvieron que pedir ayuda a Jesús, un carpintero y rabino. Jesús calmó esa crisis en sus vidas, y luego los desafió a más fe.

¿Saben lo qué sucedió después de esta crisis? Según el evangelio de San Marcos capítulo 5, Jesús y sus discípulos tuvieron que tratar con un hombre endemoniado, una mujer con flujo de sangre, y una niña moribunda. Notamos que tan pronto que pasó la crisis de la tormenta, Dios no les dio vacaciones, sino que al contrario les presentó nuevas oportunidades de ministrar, y el gozo de hacerlo.

Así es con nosotros. Ya pasó esta situación de la influenza, y Dios no nos está dando más vacaciones (ya han sido suficientes) sino estar atentos a nuevamente cumplir con nuestros ministerios, clases a tomar, y oportunidades de servir. Y hacemos esto con gozo.

Volvamos a todos nuestros ministerios con más energía y pasión y sobre todo, gozo para servir al Señor.

Gracia y paz,
Pastor Kenton

domingo, 3 de mayo de 2009

Por que no tener miedo

Por primera vez en la historia de Rey de Reyes, ¡hemos cancelado nuestros cultos dominicales! Ya saben por que... por instrucciones de las autoridades debido al peligro de la influenza porcina. Me he dado cuenta que todas esta restricciones han provocado un gran temor entre la gente.

¿Es temor a la enfermedad, o temor a la incertidumbre que nos ha dejado tan inquietos... no se, probablemente ambos. Lo que sea, el temor paraliza, el temor enferma, el temor irrita y el temor mata la economía.

Con razón Dios nos dice en su Palabra una y otra vez, "no tengas miedo", y el Salmo 91 es uno de esos antídotos al miedo. El hombre que puso tinta a papel y escribió este Salmo 91 obviamente escribío de experiencia.

Comienza diciendo: El que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente, diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré.

Al leer el resto del Salmo te das cuenta que el autor ya había encontrado abrigo en el Altísimo, y le había dado buenos resultados. Pero primero tuvo que cruzar el umbral del primer versículo para recibir los beneficios de confiar en el Señor. Tu también necesitas hacer esto.

Si no estás dispuesto a confiar en Dios mismo como tu refugio, (en vez de ti mismo) y estar en su sombra ( bajo su autoridad), entonces no puedes recibir los beneficios de este Salmo.

Es como las primeras líneas del Salmo 23, Jehová es mi pastor nada me faltará. Si esto no es cierto en tu vida, nada de lo demás será verdad en tu vida.

Amados, no tengamos miedo ni de la influenza, ni de la muerte, ni de la vida, ni de la vejez, ni de ninguna otra cosa, porque nada y nadie puede separarnos del amor de Dios.

Medita en el Salmo 91, y nota como Dios es tu refugio (vers 1-4), como Dios es tu fuerza (vers 5-10), como Dios es tu seguridad (vers 11-13) y finalmente como Dios es tu paz (vers. 14-16).

Espero que estemos juntos nuevamente el próximo domingo, 10 de mayo para celebrar el Día de las Madres.

Gracia y paz,
Pastor Kenton